Los Derivados Financieros y su importancia dado el contexto económico y financiero mundial
Benjamín Schmitz B.
Las fluctuaciones en el mercado y oscilaciones recurrentes se han hecho parte de la realidad económica y financiera. Por ello, las herramientas para disminuir el riesgo y los detrimentos financieros de las empresas dadas dichas fluctuaciones se hacen cada vez más necesarios.
Los derivados financieros son figuras que apuntan a disminuir los riesgos provenientes de las oscilaciones y la volatilidad de los precios de las divisas (tipo de cambio) o de los precios del dinero (tasas de interés variables) y, por tanto, previenen situaciones en que, una repentina alza o baja de precios, pueda afectar a un actor en el mercado.
Atendidas las diferentes necesidades de las empresas, han surgido distintas figuras que apuntan a la finalidad anteriormente descrita. De esta manera, analizaremos las cuatro principales, sin perjuicio de existir infinidad de soluciones y particularidades dada la autonomía de los contratantes y sus respectivas necesidades: Forward, Futuro Financiero, Opción Financiera y la Permuta Financiera o Swap.
Es importante señalar que los contratos de derivado específicos se suscriben bajo el amparo de un contrato marco de derivados local (el propuesto por la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, “ABIF”, reconocido por el Banco Central de Chile) o, en el caso de contratos por internacionales, un ISDA Agreement (propuesto por la International Swap and Derivatives Association). Estos instrumentos marco y sus anexos, complementan y determinan la forma en que estos derivados se aplican y ejecutan.
Forward
Este contrato constituye probablemente la base de los otros tipos de derivados financieros, al ser el de más fácil explicación y aplicación. Aquí, los contratantes acuerdan dar y recibir una cantidad de dinero en una fecha futura, que está bajo un tipo de cambio o un tipo de interés, dependiendo si se trata de divisas o de un préstamo o depósito.
Lo anterior es convenido por las partes de manera consensual o escrita, y constituye un instrumento de carácter no negociable o rígido, ya que si las condiciones financieras fluctúan y alguna de las partes se ve afectada, estas no podrán modificar dichas condiciones o contrarrestar la situación bajo el mismo contrato celebrado.
El Forward tiene diversas modalidades, siendo la más conocida y utilizada la del Forward Rate Agreement y la del Forward Spread Agreement. Sin perjuicio de ello, encontramos otras figuras y tipos, como son el Break Forward y el Range Forward, que apuntan a distintas finalidades.
Futuro Financiero
Constituye un acuerdo donde una de las partes se compromete a comprar en una fecha establecida un determinado activo financiero o divisa por un precio prefijado en el contrato.
En la práctica, son muy similares a los contratos de Forward explicados anteriormente, pero estos están mayormente regulados y tratados, transándose en la bolsa por entidades autorizadas.
Opción Financiera
En estos instrumentos debemos distinguir dos modalidades:
1.- Call: mediante esta opción se adquiere un derecho a comprar cierto activo financiero en el futuro, por un precio previamente acordado.
2.- Put: mediante esta opción se adquiere un derecho a la venta de cierto activo financiero en el futuro, por un precio previamente acordado.
Estos contratos, al igual que los Futuros Financieros, pueden ser transados en bolsa, donde son gestionados por Brokers que podrán ganar una prima por las transacciones que realicen, todo ello dependiendo de las condiciones y si se ejercen o no las opciones de Call o Put, según sea el caso.
La Permuta Financiera o Swap
En términos sencillos, el Swap o Permuta Financiera consiste en un acuerdo donde dos partes se comprometen a intercambiar unas determinadas cantidades de dinero en fechas futuras. Lo anterior puede ser bajo divisas distintas, o bien, bajo una misma moneda. En este contrato lo intercambiado corresponde a las obligaciones económicas de las partes, no así a las obligaciones jurídicas contraídas en virtud de un contrato o sus posiciones jurídicas respecto a un determinado instrumento.
La finalidad última de este tipo de contratos es aprovechar ciertas ineficiencias del mercado, haciéndose uso de la mejor situación económica de una empresa en un determinado mercado, en comparación a otra. Por ello, existe un intercambio, aprovechando ambos las imperfecciones de los mercados en que se desenvuelven habitualmente, contrayendo una obligación cada una de ellas, en el lugar donde existan las mejores condiciones acorde a sus necesidades.
A su vez, y acorde a los distintos escenarios, los Swaps pueden adoptar distintas modalidades, como los coupon swap, plain vanilla, basic swap, swap con opciones, entre otros.
Observaciones Finales
Los contratos de derivados financieros son necesarios y adecuados para el correcto funcionamiento del mercado. Son figuras adaptativas y dinámicas, que atienden a las fluctuaciones del mercado y a su constante cambio. Sin duda alguna, comprender sus distintas figuras y aptitudes puede ayudar a las empresas y entidades a tomar decisiones financieras y económicas adecuadas, adelantando escenarios y precaviendo riesgos, que bajo cualquier contexto resulta necesario para todo negocio.