Existe un conjunto de elementos interrelacionados que son comunes a la mayoría de las financiaciones de proyectos locales a internacionales, todas las cuales contribuyen a su complejidad legal.
Javier Edwards R.
Entre estos elementos cabe destacar los siguientes:
- La creación de un “Special Purpose Vehicle” (SPV) o “Sociedad de Objeto Especial” (SOE). Una nueva entidad legal es creada por el auspiciador del proyecto, las SPV. La SPV es creada para tener la propiedad de los activos, ser la contraparte de los contratos requeridos por el proyecto y, normalmente, actuar como el Deudor de los fondos levantados para financiarlo. Esta entidad comienza su existencia como una cáscara jurídica sin activos, ingresos ni historia operativa previa, pasando a convertirse en el centro operativo para toda la estructura contractual y de gestión del proyecto.
- La corriente de ingresos. La corriente de ingresos generada por los nuevos activos creados por el proyecto es la principal fuente de repago de la deuda contraída para su financiamiento y el pago de dividendos (en la etapa operativa). Es este el principal motivo para que la financiación de proyecto, como fórmula, permite que los activos y la deuda estén fuera del balance del auspiciador que lo origina.
- Financiamiento sin recurso o con recurso limitado. Debido a que la financiación de proyectos descansa en los retornos de los activos de la SPV más que en la capacidad de crédito del auspiciador, estos son normalmente llamados financiamientos sin recurso, es decir sin capacidad de accionar en contra del auspiciador o con capacidad limitada de hacerlo.
- Identificación y mitigación del riesgo. Porque los activos de un proyecto son la única fuente de retorno, en la financiación de proyecto existe un especial énfasis en la evaluación de los riesgos que podrían afectarlos negativamente y, con ello, la corriente de ingresos esperados, como asimismo, respecto de las medidas para evitarlos o mitigarlos. Esto implica una intensiva fase de estudio de factibilidad y conlleva el trabajo de due diligence de los inversionistas y acreedores durante la fase preparatoria del proyecto.
- Financiamiento con base contractual. Una compleja red de contratos interrelacionados es creado entre la SPV y otros participantes del proyecto con el objeto de ayudar a distribuir los riesgos del mismo y a crear y proteger la corriente de ingresos generada por los activos del proyecto.
- Estructura de financiación con alto endeudamiento. La financiación de proyectos suele tener un alto nivel de endeudamiento respecto de capital y es frecuente tener rangos de 70-80% en financiación con deuda y 20-30% en aporte de capital. El monto exacto de la relación deuda / capital del análisis de las proyectos económicas básicas del proyecto y de la fuerza de los usuarios de los contratos que generan los flujos de ingresos del mismo.
- Diversidad de acreedores. Tanto a nivel local como internacional, la financiación de grandes proyectos requerirá de la participación de un grupo diverso de acreedores. Esto es especialmente cierto en mercados emergentes, donde las disponibilidades de capital no se encuentran en una sola fuente de recursos financieros. Los acreedores en estos financiamientos pueden ser bancos comerciales, bancos multilaterales de desarrollo (e.g. el BID), agencias de crédito a las exportaciones, agencias bilaterales especializadas y compradores de emisiones de bonos.
- Apoyo crediticio de terceras partes. Los acreedores son reacios a confiar exclusivamente en los flujos de ingresos del proyecto para efectos de asegurar el servicio de la deuda. Por este motivio suelen requerir diversos tipos de respaldos: garantías, seguros, cartas de crédito, derivados, entre otros.
- Cuentas del proyecto. Cuentas fideicomisarias, de reserva y otras son creadas para recolectar, separar y proteger los retornos del proyecto, establecer las prioridades de pago y canalizar fondos hacia los acreedores para pago de la deuda y otros usos prioritarios.
- Garantía sobre los activos del proyecto. Para proporcionar un nivel adicional de seguridad a los acreedores, garantías reales son constituidas en favor de estos sobre todos los activos del proyecto: la concesión misma (cuando exista), las acciones de la SPV, todos los contratos del proyecto y las cuentas del mismo.
- Renegociación y reestructuración. Dada su complejidad y extenso plazo, muchos proyectos necesitan ser renegociados o reestructurados en algún momento con el objeto de ajustarlos a acontecimientos no previstos en el proyecto mismo o en su entorno.
- Sistema de solución de controversias. Por último, se da especial atención a los mecanismos de resolución de controversias en proyectos internacionales, debido a la presencia de participantes de diversos países sujetos a distintas leyes, tratados y tribunales. La tendencia es evitar la multiplicidad de instancias y leyes, y la ley y cortes de países donde están los acreedores serán los criterios de uso habitual.