La Ley de Migración No. 21.325, publicada en el Diario Oficial el 11 de abril de 2021, establece nuevas herramientas para garantizar un proceso ordenado, seguro y regular para quienes llegan a vivir a Chile.
Ann Bruggeman
Luego de casi 8 años de tramitación en el Congreso, el 11 de abril de 2021 se promulgó la nueva Ley de Migración, en sustitución de una ley anterior de 1975, mediante la cual se establecían deberes y obligaciones de los migrantes que llegaban a Chile.
No hace falta mencionar que Chile se ha enfrentado a una importante cantidad de inmigrantes durante la última década. Por lo tanto, surgió la necesidad de mejorar el sistema migratorio existente. El pasado 11 de abril, fue un día clave en materia migratoria ya que la nueva norma establece cambios importantes para más de un millón y medio de extranjeros residentes en Chile, que actualmente representan alrededor de un 7% de la población chilena.
En la práctica, ¿qué cambió realmente desde su promulgación?
- Creación de una nueva institución: el Servicio Nacional de Migraciones y sus “Direcciones Regionales”, asegurando una mejor asistencia en todo el territorio. Este nuevo Servicio permite estandarizar los trámites y tiempos de tramitación en todo el país, centralizando el análisis, pero descentralizando la atención, orientación, inclusión y entrega de beneficios, además de promover la coordinación y comunicación con la sociedad civil, municipios y gobiernos regionales.
- Unificación bajo un mismo techo de todas las responsabilidades y tareas del Departamento de Extranjería y Migración y la Policía de Investigaciones de Chile (“PDI”), con el fin de mejorar y agilizar sus tareas. De ahí, todos los trámites relacionados con /i/ casos migratorios en Chile (a cargo del Departamento de Inmigración y Migración), y /ii/ el control migratorio, consistente en verificar cuando un migrante ingresa a Chile, sale o regresa al territorio nacional, pero también monitoreando los pasos fronterizos, supervisando la permanencia de los ciudadanos extranjeros y asegurando que los extranjeros no tengan antecedentes penales o sean parte de redes de narcotráfico o tráfico de personas (bajo la responsabilidad de la PDI), serán trasladados a una única unidad unificada: el Servicio Nacional de Migración. Gracias a esto último, esta nueva entidad tendrá más independencia, presupuesto y organización para gestionar dichos asuntos.
- Trámite facilitado: Como resultado, los ciudadanos extranjeros podrán completar todos los trámites de inmigración en un solo lugar.
Las expectativas de la entrada en vigencia de esta nueva ley, son altas ya que el servicio de los procesos migratorios debe ser más ágil, y se espera que la atención que se dé a cada caso sea más directa.
Asimismo, se deben evitar los amplios pasos que se deben tomar para lograr el asentamiento, y así los migrantes podrán trabajar, obtener un número RUT y comenzar a formar parte de la fuerza laboral en el país en poco tiempo.